Qué es un objeto transicional?
Los objetos transicionales son posesiones escogidas que le ofrecen seguridad y comodidad a un niño. A menudo, son objetos suaves que se pueden abrazar, como un oso de peluche o una manta, que son usados para tranquilizar durante una fase transicional. En esencia, estos objetos son un sistema de apoyo emocional que le ofrece seguridad al niño que está sintiendo ansiedad por separación o pasando por una situación incierta. Ir al colegio por primera vez, dormir en una cama nueva o conocer a la nueva niñera, son escenarios comunes que pueden exigir el tener cerca este objeto transicional.
Los padres y cuidadores suelen tener muchas preguntas en común con respecto a los objetos transicionales. ¿Por qué escogió ese objeto mi niño? ¿Es saludable el apego por ese objeto? ¿Qué sucede si no puede llevarlo con él a alguna parte? Y por supuesto, ¿Esta bien lavarlo? Fuera del mordisqueo ocasional de una manta sucia, los objetos transicionales son bastante saludables. Démosle una mirada al papel que juegan en el desarrollo temprano del niño.
Una historia breve de los objetos transicionales
Hay bastantes referencias en la cultura popular sobre los objetos transicionales de diferentes personajes en la historia. Pero ninguna tan popular como la manta de Linus en las caricaturas de Charlie Brown y Snoopy de Charles Schulz. Esta imagen ayudó a motivar la conversación sobre el fenómeno de los objetos transicionales en los años 50. El pediatra y psicoanalista Dr. Donald Woods Winnicott, acuño el término “objeto transicional” en 1953. Quería que los padres y cuidadores entendieran cuan significativos eran estos objetos para los niños y hacía énfasis en la importancia de que un bebé o niño pequeño escogiera su propio objeto transicional. El objeto representa una conexión entre la madre o cuidador primario y el mundo exterior. El uso de un objeto transicional puede parecer una forma normal de jugar del niño, pero ¡en realidad es un gran paso en el desarrollo!
Las prácticas recomendables para los objetos transicionales
Es posible que notes que el uso de los objetos transicionales aparece desde la edad temprana de los 4-6 meses o una más tardía, hacia los 24-36 meses. Los psicólogos explican que puedes ayudar a fomentar la relación saludable entre tu niño y su objeto transicional al ponerlo a su lado cuando parezca sentirse ansioso. Recuerda que cuando el niño empiece a recurrir a este objeto para sentir seguridad o confort, es un paso hacia la independencia. Él sabe que puede sentirse seguro en el mundo aún si el cuidador o padre no está cerca. A algunas personas les preocupa que el hecho de que el niño se aferre a un objeto transicional sea una señal de debilidad o inseguridad, pero esto es un malentendido derivado de la cultura, mas no de evidencias científicas. Así que cuando tu vecina te pregunte, ¿Sí estará bien que tu niño este tan apegado a su muñeco de peluche?, tú puedes responder “Aja, ¡Realmente es un signo de independencia!” ¡Datos curiosos para todo el barrio!
Estos son algunos puntos que te ayudarán a potenciar el uso de objetos transicionales:
- Si es posible crear dos versiones del objeto, ¡hazlo! Eso permitirá que la lavada sea más sencilla o aliviará el dolor en caso de que se pierda. (Y sí, ¡está bien que lo laves!)
- Sería bueno que todas las guarderías y primarias permitieran que los niños trajeran objetos personales de casa. Desafortunadamente, ese no siempre es el caso. Si no es permitido que tu niño lleve su osito de peluche al colegio, llévalo en el carro. Empieza un ritual en el que le diga adiós y le prometa al osito que lo verá después del almuerzo. Esto también sirve como explicación de que cada lugar tiene reglas diferentes.
- No uses su objeto transicional como castigo. Quitárselo cuando se porta mal puede causar más ansiedad.
- No te preocupes si quiere llevarlo con él a sus clases de secundaria. Los niños empiezan a dejar ir naturalmente los objetos transicionales a medida que van creciendo y se sienten más cómodos con su entorno.
- Y tampoco te preocupes si lo conserva a largo plazo. Millones de adultos alrededor del mundo guardan sus mantas de seguridad, muñecos o juguetes. ¡Es bastante común! De hecho, aproximadamente el 25% de las mujeres llevan sus objetos transicionales con ellas a la universidad.
Recuerda que los objetos transicionales permitirán que tu niño se exprese, conecte y prospere emocionalmente.